viernes, 23 de mayo de 2014

Sacerdote mexicano violó a más de 100 niños

En el estado de San Luís Potosí, víctimas de abuso del clérigo denunciaron al despreciable sujeto. Mediante un "método de confesión alternativa", los jóvenes le contaban sus pecados, él les ofrecía masajes de relajación y después los empastillaba para aprovecharse de ellos.

Para someter a sus víctimas creó el método de la confesión alternativa: mientras los jóvenes confesaban sus pecados, les daba masajes de relajación y pastillas para después abusar sexualmente de ellos.

El sacerdote Eduardo Córdova Bautista se ganó la confianza de los fieles de su comunidad utilizando el poder que tenía como capellán, confesor y asesor de los movimientos juveniles católicos en el estado mexicano de San Luis Potosí para evitar ser descubierto y continuar con sus abusos durante 30 años.

Se calcula que en total, el clérigo abusó de al menos 100 menores durante las últimas tres décadas, pero hasta hace unos meses, con ayuda de organizaciones no gubernamentales contra la pederastía y activistas independientes, las víctimas rompieron el silencio.

Una de las víctimas de nombre Gunnar relató al diario La Jornada cómo en un colegio en el año de 1985, cuando era profesor de Ciencias Sociales, fue llevado por Córdova a la oficina, ordenándole que se quitara la camisa y bajara el short, para después ser tocado en los genitales. Luego de una de sus agresiones, el sacerdote Córdova Bautista le dijo a una de las víctimas que lo hizo porque Dios había permitido el amor entre ambos. Con el mismo modus operandi siguió con otra de las víctimas de nombre Humberto, gracias a su denuncia, Córdova Bautista fue despedido.

El sacerdote potosino fue denunciado ante la Procuraduría General de la República por un grupo de víctimas de abuso sexual, según el ex sacerdote Alberto Athié Gallo, durante una rueda de prensa ofrecida. Con cartulinas de “Ya basta, Córdova pederasta”, “Córdova a la cárcel”, un grupo de seis estudiantes del Colegio Marista se hicieron presentes en el recinto que lució lleno, para protestar por los abusos cometidos por el clérigo.

Asimismo, las víctimas, acompañados por activistas exigieron a la Procuraduría General de Justicia del Estado que deje de encubrirlo y solicite toda la información en poder del Arzobispado. Las víctimas estuvieron acompañadas también de decenas de personas que les brindaron su respaldo, con voces de aliento y aplausos por atreverse a revelar lo que era un secreto a voces entre diversos círculos sociales de San Luis Potosí.

Lamentaron que la sociedad potosina se encuentre cegada por la autoridad católica, y no observe los actos de violación hacia menores de edad.

Fuente: Cronica