viernes, 27 de septiembre de 2013

Francisco destituyó a obispo peruano por pedofilia

Gabino Miranda, auxiliar de Ayacucho, perdió total estado clerical tras el decreto del Papa

"El 5 de julio de este año, fui notificado verbalmente por la Nunciatura Apostólica sobre la decisión del Santo Padre Francisco de imponer la pena de dimisión al Sr. Gabino Miranda Melgarejo por pecados contra el sexto mandamiento, en proceso sujeto al secreto pontificio", precisó en un comunicado el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Salvador Piñeiro.
El prelado, quien es a la vez arzobispo de Ayacucho -región donde Miranda desempeñaba sus funciones-, subrayó que la "sanción aplicada por la Santa Sede es la más rigurosa de las penas para un clérigo: la pérdida total del estado clerical".
Al mismo tiempo, expresó su "apoyo al Ministerio Público, que de oficio ha iniciado un proceso de investigación para que la verdad sea conocida".
Piñeiro refirió que tras retornar de un viaje a Estados Unidos, se enteró con amplitud de "la triste noticia" de quien fuera su obispo auxiliar. "Durante los dos años que estoy como arzobispo de Ayacucho nunca he recibido una denuncia contra él", subrayó en el comunicado. Actualmente se desconoce el paradero del ex obispo.
El caso, el primero de un obispo peruano involucrado en pedofilia, fue dado a conocer la semana pasada por el ex presidente de la Conferencia Episcopal, obispo Luis Bambarén, quien afirmó que Miranda "no sólo ha sido destituido sino reducido al estado laical, ya no es ni sacerdote".
Tras esta revelación, en Ayacucho el fiscal Gary Chávez pidió a la Fiscalía de la Nación que solicite información a través de la Cancillería a la Nunciatura Apostólica en Perú para iniciar las investigaciones sobre el caso. Hasta el momento no se han presentado denuncias de personas que hayan sido afectadas, según señaló una fuente judicial de Ayacucho.

Fuente: Infobae

jueves, 5 de septiembre de 2013

El Vaticano pidió investigar por pedofilia a Justo José Ilarraz, un cura argentino

El vicario de justicia del Tribunal Interdiocesano de Santa Fe, presbítero Alejandro Bovero, inició apedido del Vaticano una investigación previa sobre las acusaciones que pesan contra el ex prefecto del Seminario Menor de Paraná Justo José Ilarrazacusado de abusar sexualmente de al menos 50 seminaristas de entre 10 y 14 años entre 1984 y 1992.

Fuentes vinculadas con la investigación confirmaron que la Santa Sede ordenó la investigación previa, a modo de instrucción, sobre una de las víctimas que ya declaró ante la justicia de Entre Ríos por los supuestos abusos. 
Bovero, que es párroco de la Sagrada Familia de Santo Tomé y docente en el Seminario de Santa Fe y en la Universidad Católica de esa provincia, aclaró que la tarea que desarrolla "no es un juicio, sino una instrucción previa" y que la inició hace alrededor de un mes y medio. 

En declaraciones periodísticas, Bovero explicó que su misión es "hacer la investigación previa y devolver todo lo instruido a la Santa Sede". 

"Las decisiones las toma la Santa Sede y después las ejecuta a través del obispo de cada lugar", aclaró. 

A fines de agosto pasado, la Sala Primera de la Cámara del Crimen de Paraná concedió el recurso de casación en la causa que investiga la denuncia contra el cura Ilarraz, luego de que la Cámara del Crimen rechazó el fallo de primera instancia del juez de Instrucción Alejandro Grippo, y concluyó que los delitos que se le imputan al sacerdote están prescriptos

Ahora, la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), que integran los vocales Claudia Mizawak, Carlos Chiara Díaz y Daniel Carubia, deberá convocar a una audiencia pública en la que se debatirá la apelación, informaron voceros tribunalicios.    

El recurso de casación fue presentado por el fiscal Martin Cotorruelo, quien reprochó el apresuramiento de la Cámara en cerrar la investigación, al declarar la prescripción, sin aguardar a que se dilucide cuántos hechos ocurrieron y hasta qué período de tiempo se extendieron los abusos. 

El fiscal aseguró que los camaristas firmaron la resolución, "sin efectuar un examen integral y profundo de los hechos imputados, soslayando ponderar no sólo su gravedad y complejidad, sino también otras particularidades que afectan la determinación del marco temporal en el que ocurren, tales como el importante número de víctimas, la forma progresiva de sus presentaciones, la reiteración en el tiempo de los abusos y el contexto en el que se producen".